La historia de Nescafé y su plan para mejorar el medio ambiente en Colombia

 La historia de Nescafé y su plan para mejorar el medio ambiente en Colombia



La historia de Nescafé y su plan para mejorar la calidad del café y el medio ambiente en Colombia

Imagina que te despiertas por la mañana y lo primero que haces es prepararte una taza de café. Sientes el aroma, el sabor, el calor. Te sientes más despierto, más feliz, más listo para enfrentar el día.

Disfrutar de un buen café en la mañana para muchos es un verdadero placer.

Pero ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene ese café que tanto disfrutas? ¿Qué hay detrás de cada grano, de cada taza, de cada sorbo?

 

 

Hoy te voy a contar la historia de una marca de café que no solo te ofrece un producto de calidad, sino que también se preocupa por el bienestar de los que lo cultivan y por el cuidado del planeta.

 

Se trata de Nescafé, una marca que pertenece a la multinacional Nestlé y que nació en 1938 como una solución para aprovechar los granos de café excedentes de Brasil, después de la crisis económica mundial.

 

Sus especialistas en café trabajaron durante siete años para crear una fórmula que permitiera obtener una deliciosa taza de café simplemente agregando agua. Así surgió el nombre Nescafé, una combinación de las palabras Nestlé y café.

 

Desde entonces, Nescafé se ha convertido en una de las marcas más consumidas y reconocidas en el mundo, con presencia en más de 180 países y con diferentes tipos de café instantáneo para satisfacer los gustos y preferencias de los consumidores.

 

Pero ¿de dónde vienen esos granos de café que hacen posible Nescafé?

 

Cada año se cosechan millones de toneladas de café que abastecen la demanda de los consumidores de Nescafé. Los granos provienen de diferentes regiones del mundo, principalmente de África, Asia y Latinoamérica. Específicamente, en Colombia y Brasil, que son los principales productores de café de la región.

Cada región ofrece diferentes características de sabor, acidez y cuerpo a los granos de café. NESCAFÉ utiliza principalmente dos variedades de granos de café: arábica y robusta.

 

Colombia es un país privilegiado para el cultivo del café, gracias a sus condiciones geográficas y climáticas. Su café se caracteriza por su aroma, sabor y acidez, y es apreciado por los consumidores más exigentes.

 

Pero no todo es color de rosa para los caficultores colombianos. Ellos también enfrentan muchos desafíos como la baja rentabilidad, el cambio climático, la pobreza rural y el desinterés de los jóvenes por el campo.

 

Por eso, Nescafé decidió apoyarlos con un plan llamado Plan Nescafé, que busca mejorar la calidad de vida de los caficultores, garantizar la oferta del producto a futuro y fomentar prácticas sostenibles en la cadena de suministro.

 

¿En qué consiste este plan?

 

Pues en varias acciones, pero hoy nos vamos a centrar en una muy especial: la siembra de árboles nativos.

 

Resulta que Nescafé inició el año pasado un proyecto para sembrar 7,5 millones de árboles nativos en Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca, tres departamentos donde hay muchas fincas cafeteras.

 

¿Y para qué quiere sembrar árboles?

 

Por varias razones:

 

  Primero, porque los árboles ayudan a conservar el suelo, el agua y la biodiversidad, que son fundamentales para el cultivo del café.

 

  Segundo, porque los árboles proporcionan sombra al café, lo que mejora su calidad y su resistencia al estrés hídrico y térmico.

 

  Tercero, porque los árboles generan ingresos adicionales a los caficultores, ya que pueden aprovechar sus frutos, madera o servicios ambientales.

 

  Y cuarto, porque los árboles contribuyen a mitigar el cambio climático, ya que capturan y almacenan carbono.

 

¿No te parece una idea genial?

 

Nescafé no solo entrega los árboles a los caficultores, sino que también les brinda asistencia técnica y capacitación para que los siembren y cuiden adecuadamente. Además, les paga un incentivo por cada árbol sembrado y por cada tonelada de carbono capturada. Así, Nescafé crea una relación de confianza y beneficio mutuo con los agricultores.

 

¿Y cuáles son los resultados?

 

Hasta ahora muy positivos. Según la propia marca, para 2022 han logrado sembrar más de 683.000 árboles nativos en más de 1.300 hectáreas de fincas cafeteras. Y para el cierre de este año esperan sumar 1.580.000 árboles. Esto significa que Nescafé está contribuyendo a mejorar la calidad del café colombiano, la calidad de vida de los caficultores y la calidad del medio ambiente.

 

Este tipo de acciones son significativas pues, según un estudio del BID, el ascenso global de temperatura causaría una reducción de la superficie apta para plantar café, incluso de hasta un 50 % del total para 2050, lo que generaría potencialmente escasez a nivel global.

 

Para evitarlo, Nescafé potenciará en su cadena de valor las iniciativas que favorezcan a las comunidades y progresará en la promoción de prácticas de agricultura regenerativa, que protejan el medio ambiente y aseguren la productividad de los caficultores.

 

¿Qué opinas de la iniciativa de Nescafé de sembrar árboles nativos en Colombia? ¿Crees que es una buena forma de apoyar a los caficultores y al medio ambiente?

 

Este fue marcas con historia, un canal que ayuda a divulgar el mensaje de responsabilidad social de las marcas más famosas, las campañas de marketing más creativas y el lanzamiento de nuevos productos.


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